Al llegar… aroma de flores y eucaliptus. Arboles añosos por donde el sol se escurre. Playas serenas de arenas blancas y unos atardeceres mágicos que sirven de marco para enamorarse del lugar. Allí, en ese entorno natural único se encuentra La Hostería. Un espacio completamente renovado y lleno de historia, para disfrutar ese equilibrio sutil entre la naturaleza y la calidez del servicio para que nuestros huéspedes se sientan como en casa.